lunes, 21 de abril de 2008

¡ELECCIONES A LA VISTA!

Hace unos días estamos debatiendo sobre la crisis del país y si debemos o no adelantar las elecciones del Congreso.  Los argumentos a favor son muchos pero todos basados en el desprestigio del Legislativo a raíz de las detenciones de varios Congresistas investigados por sus relaciones con paramilitares. Ya hay más de 52 de ellos involucrados en investigaciones y 30 presos.  El pueblo colombiano quiere que se actúe.  Bueno, recuerdo bien que el pueblo ha tenido, diría yo, en los últimos 20 años la tendencia de ser implacable con el Congreso.  No le perdonan absolutamente nada. Siempre la opinión mayoritaria es “¡que lo cierren!”.  Muchos se refieren a la Institución y a sus miembros en muy malos términos e, inclusive,  le achacan culpas que de lejos no tienen. El Congreso se ha vuelto algo de mala fama. El receptáculo de la ira del colombiano común y corriente, el trompo de los quiñes, el símbolo de la corrupción.  En mi caso particular, aunque reconozco la enorme crisis por la que atraviesa, me aparto de esa tendencia y creo que hay muchos miembros respetables, inteligentes, honorables y honestos en esa Institución de la Patria.  Además, sigo pensando en él como el órgano por excelencia representativo de la democracia participativa.  La institución en donde veo reflejado al país en todos sus matices, con todos sus defectos, pero también con sus virtudes.  Pero la fuerza de la opinión, creo que va a ser avasalladora con este Congreso.  Yo solamente espero que salgan cosas excelentes para la Patria de todo esto. Creo que esta tremenda situación debe concluir en elecciones anticipadas para el próximo año, no solo de Congreso sino también de Presidente de la República, a través de las reformas que introduzca una legítima Constituyente, para la cual debería haber elecciones ¡este mismo año!  Y creo que si ha de reducirse un año al periodo del actual Congreso, dándole la oportunidad a gran parte de los Congresistas actuales de reelegirse, ¿por qué no aprovechar la reforma constitucional e introducir la posibilidad de una nueva reelección presidencial, haciendo unas solas elecciones de Presidente y Congreso en la misma fecha?  ¿Al fin y al cabo no es la misma tendencia mayoritaria del pueblo la que quiere “revocar” de alguna forma este Congreso y extender de alguna forma el mandato de un Presidente que lo ha cautivado?  ¿Si los actuales Congresistas deben tener la oportunidad de ser reelegidos, como lo indican las más mínimas bases de una democracia, por qué no ha de tener ese mismo derecho el Presidente? ¿Para el Presidente es malo, pero para los actuales Congresistas sería normal?  No lo creo.  Los que se oponen a otra reelección presidencial lo hacen con razones muy respetables, pero todos debemos aceptar que ¡las mayorías son las que mandan!  La propuesta es sencilla, clara. Recortar el periodo de este Congreso y de este Presidente en un año, pero hacer elecciones para ambos por un periodo de 5 años, con la posibilidad de reelección inmediata en ambos casos.  Además de ello, la Constituyente debe ocuparse de temas importantísimos vinculados con una Reforma Política de fondo, como el Congreso Unicameral, el voto obligatorio, la reelección de Alcaldes, Gobernadores, Contralores y Personeros, la financiación estatal total de las campañas políticas combinada con  la prohibición de algunas prácticas nocivas para la democracia (compra velada de votos a través de pago de pregoneros, regalo de camisetas u otras prendas de vestir, etc); el establecimiento de un régimen parlamentario, el estado federal y/o un asignación más justa y eficiente de los recursos fiscales del estado, la redefinición de la estructura y funciones de las Asambleas y Concejos, la silla vacía y otros tantos que ya tendremos oportunidad de discutir. Ojalá pronto.