jueves, 14 de mayo de 2009

PLANEACIÓN DIVINA PARA SU VIDA

“PERO TODO DEBE HACERSE DE UNA MANERA APROPIADA Y CON ORDEN”. 1 Cor 14, 40

“SI JEHOVÁ NO EDIFICARE LA CASA, EN VANO TRABAJAN LO QUE LA EDIFICAN”  Salmo 127, 1

Dios es un Dios de orden y no de desorden.  El quiere que su vida tenga sentido, que usted sepa hacia donde se dirige, que usted sepa exactamente a qué misión fue llamado y que sepa cómo lograr todo lo que usted se propone en la vida.  Y eso es válido para usted como persona humana, como profesional, como empresario, como ministerio y como matrimonio.

En esta oportunidad reflexionaremos sobre los principios de Planeación Estratégica, pero desde una perspectiva divina, trayendo a colación una máxima escrita por Rick Warren en su libro LIDERAZGO CON PROPÓSITO: “No planificar es lo mismo que planificar un fracaso”.  De esto hablaremos, no sin antes retarlos desde ahora a que, como dijo William Carey, “Esperemos de Dios grandes cosas y hagamos para Dios grandes cosas”.


VISIÓN:

Es su propósito impulsor, su motor, lo que hará que se levante de su cama todos los días a trabajar por eso que sueña.  La visión es la condición posible y deseable de usted como persona, de su empresa, de su Ministerio (una empresa) en un futuro determinado (en cinco, diez, quince, veinte años).  Es un sueño realizable.

“Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza éste”. Ezequiel 12, 27

“Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.  Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras.  Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él”. Números 12, 5 a 6

Una declaración de Visión debe responder a la pregunta básica: ¿Qué queremos llegar a ser?  En el caso de su hogar o Ministerio la pregunta es ¿QUÉ QUIERE DIOS QUE LLEGUEMOS A SER? 

Recordemos la máxima divina: “Donde no hay visión (del griego “kjazón”, vista (mentalmente), sueño, revelación, u oráculo: -profecía, visión) el pueblo se extravía” Proverbios 29, 18 (NVI)

Es solamente Dios el que le dará la visión y El la acompañará de Palabra de vida.  EL no le va a dar cualquier visión, tampoco le dará una pequeña, ni una mediocre porque usted tiene un Dios inconmensurable, un Dios grande.  

Si la visión es pequeña, usted tiene que saber de antemano que esa es dada por sus limitaciones, por sus expectativas reducidas en comparación con las que su Dios tiene de usted.  Miremos este ejemplo en la vida de Abraham: “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.  Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?  Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.  Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará.  Y lo llevó fuera,  y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar.  Y le dijo: Así será tu descendencia.  Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia”.  Génesis 15, 1 a 6.

Para tener esa visión de Dios para su vida, para su ministerio, para su profesión, para su empresa o para su matrimonio sólo tiene que hacer una cosa: ¡pedirla!

¿Y cuando no hay visión divina?  Miremos 1 Samuel 3, 1: “El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia”.   Note que es claro para Dios y debe ser claro para su vida: no hay visión cuando La Palabra de Vida escasea en usted.  No hay visión en su vida cuando es pobre el impacto de la Palabra de Dios en su corazón, cuando el tiempo que dedica a la lectura de las Escrituras es residual, cuando muy pocas veces medita sobre ella, cuando hay poca de esa Palabra guardada en su corazón y poca de esa Palabra puesta en acción en su vida.

En fin, la Visión es la ubicación dada por Dios de su hogar, Ministerio o su empresa en escenarios futuros.  Es el sueño Divino y por ende es viable, realista y medible en el tiempo.  Es la imagen clara del estado deseado, que logra motivar a los matrimonios, los empresarios, los miembros del Ministerio a convertirlo en realidad.  Dios no le dará una visión grande, importante, trascendental, de alto impacto, pero que sea irrealizable.  Si Dios le da una visión ella no sólo será grande sino que usted la verá convertida en realidad.  Entre otras cosas por eso se llama “visión” porque algún día usted la verá no sólo con sus ojos espirituales sino con sus ojos físicos.

Por último, cuando Dios le de la Visión, no la ignore, no la deseche, no se rebele contra ella.

“Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial.” Hechos 26, 19

 

MISIÓN:

La Misión es definición de usted como “empresa” individual, de usted como persona, de su hogar, de su ministerio (la “empresa”) en el momento presente.  Es la razón de ser como hijo de Dios, como hogar, como matrimonio, como Ministerio (“organización”).  Se relaciona con el comportamiento suyo, de su hogar, de su matrimonio, de su ministerio (la empresa) en el presente, con lo que hace, con las cosas a las que se le ha encomendado por el mismo Dios.  

“Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y  ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!  Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada”.  1 Cor 9, 16 a 17

Contiene de alguna manera la identificación de sus dones, habilidades, talentos (“competencias”).

Elementos de la Misión.  La Misión puede Describir:

·        El propósito

·        Las personas o grupo de personas a quiénes deseamos llegar como persona, como matrimonio, como Ministerio (Los clientes en el leguaje empresarial)

·        Lo que ofrecemos.  (Los productos o servicios en el lenguaje empresarial)

·        Los segmentos de población, su ubicación geográfica, las áreas en donde se encuentran (Los mercados).

·        Los principios que rigen a usted como persona o a su matrimonio, a al Ministerio (La filosofía en el lenguaje empresarial)

·        Los medios que usamos para llegar a las persona que queremos (La tecnología básica).

La misión principal de la Iglesia de Cristo está contenida en la Gran Comisión: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  Amén”. Mateo 28, 19

La misión primordial de las personas y matrimonios está sin duda descrita en Génesis 1, 27 a 28: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios,  y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.

A esto último agregue todo el salmo 150: "Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.  Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa.  Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas.  Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo.  Todo lo que respira alabe a JAH. ¡Aleluya!

 

ESTRATEGIAS:

Son un medio para alcanzar la visión y los objetivos a largo plazo.  ¡Si Dios le ha dado una grande y poderosa visión, le dará también la estrategia para alcanzarla!

“Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.  Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.  Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.  Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.  Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá;  entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante”.  Josué 6, 1 a 5  

Observemos que antes de darles la estrategia lo primero que dijo Dios, lo dijo no al pueblo directamente sino a su Líder Josué y fue “Yo he entregado…”  ¡Lo dijo en pasado cuando apenas los hijos de Israel se disponían a tomar la ciudad!  Después sí les entregó la estrategia.  En esta ocasión les dio una estrategia que a cualquiera hubiera resultado bastante extraña e inútil para alcanzar el fin deseado, pues dar vueltas a una muralla y tocar el cuerno no describe precisamente ninguna acción invasiva o destructiva.  Así puede ser la(s) estrategia(s) que El nos dé para alcanzar nuestros sueños, nuestra visión.  Puede parecer hasta ridícula a nuestro razonamiento, pero lo hermoso de todo es que ¡sin duda funcionará porque viene de Dios!  Sólo ¡póngase juicioso y sígala al pie de la letra!

En otra ocasión Jehová dio una estrategia más simple, entendible y a nuestro juicio humano, efectiva, pero los resultados fueron los mismos que en el caso anterior: “Mas Jehová dijo a Josué:  No tengas temor de ellos,  porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel;  desjarretarás sus caballos,  y sus carros quemarás a fuego.  Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom.  Y los entregó Jehová en manos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande y hasta Misrefotmaim, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.  Y Josué hizo con ellos como Jehová le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego”.  Josué 11, 6 a 9 

No olvide nunca que si Dios le da la visión y la estrategia no debe usarla para llegar a otra visión ni intente llegar a la visión usando otra estrategia diferente a la que Dios le dio. (“Afirma tus planes con buenos consejos; entabla el combate con buena estrategia”. Proverbios 20, 18.  “La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros”. Proverbios 24, 6)

Por último, tengamos confianza en Dios porque si el nos da la visión y la estrategia, ninguna visión y estrategia fabricada con recursos meramente humano triunfarán sobre la nuestra.  Así lo ha dejado establecido el Altísimo: “Tracen su estrategia, pero será desbaratada; propongan su plan, pero no se realizará, porque Dios está con ”. Isaías 8, 10

 

OBJETIVOS:

Abran por favor sus Biblias en Nehemías 2, 6: “¿Cuánto durará tu viaje?  ¿Cuándo regresarás? me preguntó el rey, que tenía a la reina sentada a su lado.  En cuanto le propuse un plazo, el rey aceptó enviarme”.  Miren que cuando el rey oyó un objetivo claro, medible, con un horizonte temporal definido, con miras a alcanzar la visión de Nehemías de reconstruir la ciudad de sus antepasados, inmediatamente dio su aprobación.

Los objetivos, entonces, son las guías o logros de mediano plazo que le dan direccionalidad a usted o a su hogar o al Ministerio (la empresa), describen el futuro deseado, de allí que tengan una relación estrecha con la visión.

Se podrían definir como los resultados específicos cuantificables que una organización, persona, matrimonio o ministerio intenta alcanzar en un mediano plazo para cumplir con su Misión. 

Ejemplos sencillos de esto serían las siguientes: cubrir tantas comunas de una ciudad en tanto tiempo, llegar a tantos jóvenes en tanto tiempo, duplicar o triplicar el liderazgo en tanto tiempo, etc.

CARACTERÍSTICAS DE LOS OBJETIVOS

·        Desafiantes

·        Fáciles de medir

·        Consistentes

·        Razonables

·        Claros.

 

METAS:

Son los logros a corto plazo que deben alcanzar como pareja, como Ministerio o como empresa para lograr objetivos a largo plazo.  Si por ejemplo el Ministerio tiene como objetivo duplicar el número de sus líderes en 2 años, en un año deberá aumentar en por lo menos el 50%.  Ese número.

 

ACTIVIDADES:

Son los actos, cultos, servicios, seminarios, clínicas, conciertos y todos los demás actos que se programan, encaminados a cumplir metas, lograr objetivos, ir hacia la visión.

Amado hermano: haga que su vida esté alineada con los propósitos y la voluntad de Dios.  Deje que el Señor le dé un plan y sígalo para que jamás se encuentre perdido y sin norte mirando sólo hasta donde termina su nariz.