viernes, 24 de marzo de 2023

 EL FAVOR DEL PADRE EN LA PRÁCTICA

 


 

Si tenemos el Espíritu, toda nuestra vida está en manos de nuestro Padre y Él solamente  puede hacernos cosas buenas, provechosas y extraordinarias que no merecemos ni podemos ganarlas.

Vamos a estudiar aspectos de un pasaje que hemos leído muchas veces, en el cual está escondido el misterio de las cosas que pasan en nuestras vidas reales.

Eclesiastés 9: 11:

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos”.

Esta porción de Eclesiastés es muy rica y no podríamos abordar todo lo que el Señor ha plasmado en ella, pero sí nos vamos a referir sobre varias cosas que el Señor nos ha revelado de ella.

Para iniciar debo decir que Salomón habla acá de cosas que pasan debajo del sol, sabiendo que usa esta expresión para referirse a cosas que suceden en esta tierra que habitamos. 

Dice que en este planeta, ciertamente, alguien por ser simplemente el más veloz, no tiene asegurado el triunfo en una carrera.  Enseguida, dice que ser el más fuerte, tampoco garantiza a nadie ganar una guerra cualquiera (no necesariamente las que se pelean con armas entre países sino cualquier guerra, cualquier situación de enfrentamiento o pelea por algo).  Agrega que el hecho de tener más conocimientos, estar más preparados, haber estudiado más, etc; no le asegura a ningún sabelotodo tener provisión.  Tampoco  es cierto que por ser "prudentes" (palabra traducida mal en mi concepto porque ella en el hebreo se refiere más a los entendidos) se obtienen forzosamente riquezas. 

 Todos los ejemplos ilustrados por Salomón, inspirado por el Espíritu Santo acá, son muy claros.

Los dos primeros son muy gráficos y naturales.  

No forzosamente, dice, la carrera la gana el más veloz, ni forzosamente la guerra o batalla es del más valiente, poderoso o fuerte.  No me cabe duda que ambos escenarios, el de la carrera y el de la guerra, son figurativos y abarcan mucho más de lo que significa una carrera deportiva, competitiva o por diversión y una guerra, en el sentido bélico de la palabra. 

En efecto, la palabra “carrera” hace alusión en este pasaje a cualquier evento, circunstancia, escenario o situación que enfrente dos personas o varias en una competencia como, por ejemplo, un concurso para un cargo público o privado, o una licitación o proceso para la adjudicación de un contrato, o una competencia deportiva, cultural, o de cualquier tipo, o un proceso de escogencia de cupos para una carrera universitaria y muchísimos más.

Igualmente, la palabra “guerra” encierra también las situaciones de competencia o de luchas frecuentes o enfrentamientos, como dije arriba.

Para ambos casos, dice la Palabra, tajantemente, que no necesariamente el mejor dotado físicamente o el que tenga más habilidades o el que sea más poderoso o fuerte sea siempre el que gane.

 Posteriormente, dice que no necesariamente es de los sabios el pan.  Es decir que ser sabio, master, PhD, científico reconocido, etc, no garantiza la provisión.

Y aquí “sabios” viene de la palabra hebrea Hakam, la cual HACE REFERENCIA A LA SABIDURIA DEL MUNDO Y NO A LA SABIDURÍA DE DIOS y tiene estos significados:

1) Experto o experimentado en alguna actividad (Isaías 40: 20). 

2) Sabio, persona capacitada y acreditada para dar un consejo atinado (Génesis 41: 8). 

3) Sabio, persona que procede de acuerdo con la ley de Dios.

Por otro lado, la palabra “pan” viene de la hebrea LE-HEM que significa alimento, pan…Por extensión "provisión". 

Conocidos los anteriores significados, podemos entender, también, que lo afirmado por Dios en esta línea es  que no forzosamente recibe alimento ¡quienes están bajo la ley!, lo cual está muy en concordancia con el libro de Gálatas que dice: “De Cristo (es decir del PAN DE VIDA, como Él mismo se denominó) os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído”.

Más adelante, el pasaje que estudiamos dice, Igualmente, que no necesariamente son de los prudentes  las riquezas.  Aquí la palabra traducida al español como “prudentes” es la palabra hebrea בין (Byn) que significa ser inteligente, ser hábil, saber discernir, saber entender, ser entendido, experto. 

Por otro lado, la palabra riqueza proviene de la hebrea “Oser”, la cual está incluida dentro de la palabra hebrea MAASER QUE SIGNIFICA DIEZMO; razón suficiente para afirmar que las riquezas y el diezmo están íntima e indisolublemente unidos.

Todo lo anterior quiere decir que no forzosamente los que son más entendidos, los hábiles, los expertos, los que conocen mucho, los inteligentes son los que logran alcanzar las riquezas, entre otras razones que diré al final, por la razón fundamental de lo que acabo de decir sobre el diezmo.

Termina estableciendo esta parte de la Palabra que ni forzosamente es de los “elocuentes” el “favor”.  Esta palabra “elocuentes” viene de la hebrea ידע (Yd´) que literalmente nos da a entender personas que son sabias, reconocidas, entendidas, experimentadas, consideradas de manera especial, informadas, expertas, etc.  Y la palabra favor viene de la hebrea חֵן que es otra expresión que significa “gracia”. 

Finalmente, la clave de toda esta porción de la Escritura está en las tres palabras siguientes: TIEMPO, OCASIÓN, ACONTECEN.

Porque TIEMPO acá es la palabra hebrea ET O ETH que es el mismo griego Kairos o tiempo perfecto de Dios.  Esta palabra ET se menciona por primera vez en Génesis 8:11, lo cual es supremamente significativo: 

Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde (et); y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra”.

Entonces ET está relacionado con la “paloma” que volvió a la hora de la tarde, PALOMA que hace referencia a Espíritu Santo.  Igualmente, la hoja de olivo hace referencia a la paz, pero también al árbol de donde se saca el aceite prensado de la unción…

ET, entonces, resaltemos una y otra vez, es el TIEMPO CORRECTO, EXACTO DE DIOS.

De otra parte, la palabra OCASIÓN es traducida así de la hebrea “PEGA” que es acontecimiento  y viene de “PAGA” que significa intercesión, oración.

ACONTECEN es la palabra QARAH cuya definición incluye el significado de suerte o acontecimiento fortuito, pero también significa CUMPLIRSE LA PALABRA, como en Números 11: 23: 

Entonces el Señor respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple (QARAH) mi palabra, o no”.

ENTONCES TODO UNIDO: ETH, PEGA Y QARAH APUNTAN A ACONTECIMIENTOS QUE NOS OCURREN POR LA INTERVENCIÓN DEL SEÑOR, IDEADOS, ORDENADOS, LLEVADOS A CABO  POR ÉL EN UN TIEMPO PRECISO, LUGAR PRECISO, CON LAS PERSONAS Y DE LA MANERA ADECUADA, BAJO LA AUTORIDAD CORRECTA PARA LA GLORIA DE ÉL. 

Eso, exactamente, es lo que nos sucede a menudo a nosotros, sus hijos muy amados y, entonces, ¡la aceleración se torna en asombrosa!

Por eso, en un “de repente” de Dios, bajo la autoridad correcta, encontramos en algún lugar que creíamos visitar de paso o sin una razón determinada (porque allí fuimos llevados por el Señor sin apercibirnos de ello) a personas que juegan y jugarán, de la manera correcta, papeles trascendentales, para nuestras vidas, por lo cual ¡solo podemos agradecerle y darle gloria a Él, adorándole, adorándole y adorándole por siempre.