martes, 25 de mayo de 2010

LA CRISIS DE GRECIA

La crisis de Grecia sigue convulsionando en actitud amenazadora contra una Europa que se creía sólida, indestructible y superior. Tanto que la crisis ya no es de Grecia sino del Euro. Así es la nueva economía mundial. Un pequeño país, de tan solo 13 millones de habitantes, relativamente atrasado, con un PIB que apenas sobrepasa los 300 mil millones de dólares y con un territorio de tan solo 132,562 Km2, tiene en ascuas la economía de una Zona Europea poderosa, pero que se construyó, según algunos, sin bases suficientes fuertes, no obstante que el tratado de Maastrich contiene toda una serie de disposiciones económicas y macroeconómicas obligatorias para los países miembros.



Pero, ¿cuál fue el origen de todo este embrollo? Para muchas fuentes que leí fue toda una acumulación de actuaciones irresponsables y dolosas de los gobiernos griegos que se mostraban al exterior cifras maquilladas de mentiras asombrosas y falsificaciones en sus indicadores, hasta hoy sin antecedentes. Después de que el anterior gobierno griego siempre anunció un déficit público del 6% llegó Georges Papandréou y en octubre de 2009 dejó al descubierto las verdaderas cifras: ¡Grecia tiene un déficit de 12,9% del PIB y una deuda pública del 115% del PIB! Pero muestra aún más: hay fraude fiscal generalizado, la economía subterránea pasa del 20% del PIB, el gasto público está desbordado en proporciones impresionantes, el peso de los gastos de funcionamiento es enorme y, en fin, Grecia se derrumba. El país promete, entonces, unas reformas urgentes y profundas para llevar el déficit al 8,7% del PIB, tales como la reducción drástica del gasto público, la congelación de los salarios y de las primas de los funcionarios públicos, el aumento de la edad de pensión, etc, pero a esas alturas del partido nadie le cree. Lo más grave es que los problemas atravesaron las fronteras y cundieron a otros países en un abrir y cerrar de ojos. Primero fueron 3 países europeos más los contaminados con parecidos síntomas: España, Portugal e Irlanda. Juntos conforman el grupo de países hoy denominado PIGS (por sus siglas en inglés). Todas esas Repúblicas basaron su crecimiento sobre el mercado inmobiliario, sector que se vino al piso con la crisis financiera del 2008 y se cundieron de pánico porque vieron sus futuros dibujados en el de Grecia. Empezaron a promover los mismos tipos de medidas pero sin fuentes de crecimiento y agobiadas por el desempleo empiezan a ver sus deudas públicas y sus déficits por las nubes. Tienen miedo de que sus planes de austeridad pronto resulten aplastantes y lleven a sus pueblos a una horrible recesión económica. En noviembre de 2009, cuando los mercados comenzaron a temblar a causa de los indicadores griegos, el Euro se empieza a hundir y hoy llega a su nivel más bajo de negociación con respecto al dólar en los últimos 4 años, y sigue bajando.

Alemania, después de negarse por un corto tiempo a contemplar medidas de salvamento, argumentando excusas de ilegalidad de las mismas y llegando hasta el punto de vislumbrar la expulsión de Grecia de la Unión Europea, por aplicación extensiva de un artículo del tratado de Lisboa, hoy es más realista y sabe que esa expulsión no arreglaría el problema ni de Grecia ni de Europa. A finales del pasado marzo y ante la falta de mecanismos de la Unión Europea para gerenciar ese tipo de problemas, Alemania y Francia acordaron un plan de salvamento para Grecia que incluye la participación de la Comunidad Económica Europea y el FMI. En resumidas cuentas se trata de lo mismo que se ha ensayado siempre: préstamos de dinero (en este caso más de 110 mil millones de euros) condicionados a la aplicación de medidas internas estructurales de choque tales como las más emblemáticas que son: impuestos especiales para empresas rentables e inmuebles de valor, tasas suplementarias sobre el tabaco, alcohol, gasolina y celulares, reducción radical de la evasión fiscal y del fraude en las cotizaciones del sistema de seguridad social, reducción del gasto militar, reducción de las subvenciones a los fondos de pensiones, aumento de las cotizaciones pensionales a 40 anualidades en el 2015, disminución de subsidios a los hospitales, reducción de primas a los funcionarios públicos, prohibición de alzas salariales y congelación de salarios por 3 años, supresión de una tercera parte de contratos en el sector público, impuestos a residencias ilegales, etc, etc.

¿Qué pasará realmente en el futuro inmediato y mediato? Nadie sabe. Europa toda está contagiada. Inglaterra muestra un déficit del 11,1% del PIB, un endeudamiento del 68,1% del PIB y comienza a tomar severas medidas de contracción del gasto dejando por fuera solamente el sector defensa, el sector salud y el de ayuda para el desarrollo. Italia está sobre-endeudada pues debe más del 115% del PIB y su déficit pasa de 5,5% del PIB. Tomó medidas ya para congelar los salarios de los funcionarios públicos durante 3 años, reducir en un 10% el gasto de sus ministerios, disminuir en el 50% las subvenciones a los Partidos Políticos y hacer contribuir fuertemente a las colectividades locales. Francia llega por primera vez a un endeudamiento del 78,1% del PIB y a un déficit del 7,5% del PIB, con una tasa de desempleo de más del 10%, razón por la cual también toma medidas drásticas para reducir el ritmo de gasto estatal y se concentra en recuperar los buenos indicadores de sus finanzas públicas. Y podría seguir con el resto, pero creo que ya nos dimos una buena idea de cuál es el tamaño de la crisis europea. 

¿Cómo evitar realmente este tipo de situación en el futuro? Thomas Klaus del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, cree que la prevención debe pasar forzosamente por la renuncia a la soberanía en materia de política económica y presupuestal, de todos los países de la Unión Económica Europea, lo que es altamente improbable que suceda.

El problema puede terminar muy mal y podemos estar ad-portas de observar el total fracaso del bloque económico más poderoso del mundo. Grave porque en el mundo globalizado de hoy no existen barreras entre observar y sufrir las consecuencias.

viernes, 21 de mayo de 2010

LA CIUDAD QUE YO SUEÑO

Las ciudades de mi departamento no han sufrido cambios cualitativos significativos en las últimas décadas y a estas alturas empiezan, comenzando por la capital, a verse rezagadas con respecto a ciudades intermedias como Manizales, Pereira, Armenia, Ibagué, Bucaramanga, Montería y varias otras que sin gozar de nuestras regalías hoy atraen visitantes de todo el país.  Por eso, seguiremos soñando y contribuyendo a construir una ciudad diferente, amoblada de confort, con servicios públicos de excelencia que no tengan que pagarse a precios americanos, que ponga su corazón en el servicio al contribuyente y en la que se pueda caminar tranquilo por cualquier comuna en las horas nocturnas.


Sueño con una ciudad moderna, ordenada, descomplicada, culta, respetuosa del espacio público, pero justa con aquellos que no tienen más opción para vivir que ocuparlo, que priorice el peatón y disfrute de una excelente movilidad con un eficiente sistema integrado de transporte público.  Sueño con una ciudad gobernada pulcramente en la cual se respete la legalidad no sólo en los actos y procedimientos del gobierno sino en los actos y comportamientos de sus gobernantes, una ciudad con principios y valores en donde nuestra juventud pueda contar con decenas y decenas de escenarios deportivos, de parques bien dotados, de ofertas culturales, y de bibliotecas públicas para que no se vea casi obligada a usar su tiempo libre tomando aguardiente, consumiendo drogas o yendo a un motel.  Una ciudad cuyos colegios sean visitados por otras instituciones del país y del extranjero para aprender sobre calidad educativa, uso de nuevas tecnologías, convivencia armónica y dominio del inglés.  Una ciudad donde pueda conectarme a internet de banda ancha de buena velocidad en cualquier punto y aun durante mis recorridos en el transporte público.

Sueño con una ciudad cuya expansión no sea horizontal sino vertical, con edificios modernos e inteligentes que aprovechen los recursos naturales sol, viento, agua y terreno y que generen grandes bolsillos verdes de naturaleza nativa.  Una ciudad con amplios andenes y paseos peatonales, repletos de limpieza, que bordeen nuestras quebradas y vías principales, debajo de una sombra provocativa de árboles frutales o de flores  coloridas y que expidan un olor romántico.  Sueño con una ciudad que no entierre sus residuos sólidos ni eche a nuestra formidable red hídrica las aguas servidas sino que sea ejemplo de reciclaje en la fuente y tratamiento de aguas residuales de bajo costo.  Una ciudad cuyo déficit de vivienda sea soportable porque ha sabido brindar a sus habitantes sin techo programas en los cuales su aporte pueda ser en trabajo y especie en vez de un ahorro voluntario irrealizable.  Una ciudad que atraiga estudiantes, inversionistas, pacientes y turistas que ayuden a dinamizar la economía local.  Una ciudad que brinde incentivos y oportunidades reales para repatriar a tantos educados en el exterior y en la que sus profesionales no sueñen con irse sino que sueñen con que sus hijos vivan y progresen allí.  Una ciudad en la que vivir con alguna incapacidad física y mental sea más agradable y fácil.  Una ciudad que ayude a sus habitantes a embellecer sus fachadas y cuyos cables eléctricos estén debidamente subterranizados.  Una ciudad en la que no se use el pito sino en ocasiones urgentes y en la cual uno pueda ir seguro en bicicleta de cualquier punto cardinal al otro.

Sueño con una ciudad en la que la gente sonría, confíe en los demás y en su gobierno, y pueda levantarse cada mañana agradeciendo a Dios por haberle dado semejante lugar tan agradable para vivir.

miércoles, 12 de mayo de 2010

YO NO ADMIRO A CHÁVEZ

Yo no admiro a Chávez porque no he encontrado ninguna razón para hacerlo. No lo admiro, no por sus supuestas posiciones revolucionarias de izquierda o porque me parezca grotesco o porque me parezca bocón o porque crea que es una amenaza permanente contra Colombia, sino porque las cifras de su gobierno muestran resultados muy insatisfactorios para el pueblo venezolano. No lo admiro simplemente porque nadie puede admirar un Presidente de cualquier país en el mundo que haya llevado a su nación a la deprimente situación en la que se encuentra nuestro vecino.

En efecto, en el año 2009 Venezuela tuvo una caída en su Producto Interno Bruto del 3,3% y sus importaciones decrecieron en algo así como el 18%, habiendo terminado el período con una formidable inflación por encima del 25% que ha hecho estragos en la capacidad adquisitiva de la población pobre que él dice representar. Y si por el año 2009 llovió, por el 2010 no va a escampar pues todas las proyecciones para el vecino país indican que tendrá, después de un descenso del 8% en el primer trimestre, un crecimiento negativo para este año que oscilara entre el 2,6% y el 3% del PIB, mientras que para el 2011 tendrá crecimiento del 0%, en contraste con todas las economías latinoamericanas que esperan con optimismo un crecimiento promedio del 4% para este año y el próximo, pero también en contraste con las economías de países productores de petróleo, los cuales, en promedio, proyectan así mismo crecimientos por encima del 4%

Por otro lado, los elevados índices de inseguridad en todas las áreas, fueron en gran medida la causa de que su desempeño en inversiones, calidad de vida, gestión pública y otros indicadores fuera tremendamente pobre. El país descendió del puesto 105 al 113 en un ranking que estudia el desempeño en materia de promoción de inversiones, calidad de vida, mantenimiento del capital productivo, gestión pública y otros indicadores relacionados con el ambiente para los negocios, superando solamente a Bolivia, que se encuentra en el puesto 120, y a Zimbabwe, en el 132, seguido por Burundi, en el último lugar.

Según un interesante informe reciente de la Revista Dinero, “aunque la tasa de desempleo no es todavía alarmante, alcanzó 8,6% a febrero, sí lo es el nivel de informalidad entre los trabajadores, que alcanza 43,2% de acuerdo con el INE. A esto se suma la pérdida de empleo formal en el sector privado, pues de acuerdo con la Cámara Colombo-Venezolana, a febrero de 2010 cayó 16,9% el número de empleadores frente a igual periodo de 2009, lo que se traduce en un descenso de 72.839 empleadores en 12 meses.”

Es por todo esto, y por mucho más que no alcanzo a registrar en el reducido espacio de una columna periodística, que yo no admiro a Chávez. Es por todo esto y mucho más que el mismo pueblo venezolano reza: “Ángel de la guarda, dulce compañía, llévate bien lejos a Hugo Chávez Frías; y no lo devuelvas ni de noche ni de día, para que Venezuela tenga Paz, Agua y Energía.”

miércoles, 5 de mayo de 2010

MOCKUS Y SANTOS ENTRE COMILLAS



MOCKUS.  “Admiro al Presidente Chávez porque ha ganado la presidencia democráticamente en su país.” (Famosa entrevista radial un día después de que las encuestas lo dieran por primera vez ganador de la contienda electoral).  “Yo dije: lo admiro, lo respeto, es una persona que ha conseguido democráticamente el poder en su país y a todo mandatario que haya hecho eso lo respeto y lo admiro” (Aclaración en entrevista al día siguiente).

“No recuerdo qué dije… Por fortuna no me hicieron muchas entrevistas en esa época…” (Respuesta en uno de los primeros debates en televisión a la pregunta sobre lo que opinó el candidato con relación al bombardeo en territorio ecuatoriano en donde murió Raúl Reyes).

"Para aumentar el empleo los empresarios deben invertir más en mano de obra y menos en máquinas o maquinaria, modernizar a un ritmo más lento teniendo en cuenta que pueden dar trabajo" (respuesta en varios debates y en entrevistas de radio).

“La gente está cansada del atajo y la corrupción…Los recursos públicos son sagrados… Es más grave robar al Estado que a un particular. Con el legislativo habrá intercambio de argumentos, no hay justificación para sobornar congresistas con contratos y nombramientos”. (Diferentes debates y entrevistas en radio y televisión).

"Sí extraditaría al Presidente Uribe y al exministro Santos." (Respuesta en entrevista radial y en debate televisivo sobre la pregunta hipotética de si extraditaría al Presidente y a Santos en caso de que la Corte Suprema así lo requiriera).  "Lo que dije es que siempre acataré la Constitución y las leyes y que en el caso hipotético de que hubiera una norma constitucional o legal que me obligara a hacerlo, lo haría. Sin embargo, ha quedado suficientemente claro que no existe tal norma, por lo que he reiterado que rechazo la afirmación de que tenga la intención de extraditar al Presidente Uribe, al ex ministro Santos o a cualquier miembro de la Fuerza Pública ante una hipotética solicitud de la justicia ecuatoriana". (Aclaración del candidato al día siguiente en sendas entrevistas y en carta a sus simpatizantes).

SANTOS. "Siempre ha sido un objetivo de la revolución bolivariana lo que ellos llaman la oligarquía santanderista, que es el establecimiento colombiano, y ellos saben que ahí yo pondré una talanquera como la ha puesto el presidente Uribe y por eso preferirían a alguien que no fuera tan difícil de penetrar para que esa revolución hiciera su agosto en Colombia." (Declaraciones en prensa hablada y escrita del candidato a raíz de las varias alocuciones de Chávez contra él).

"Me siento orgulloso de haber tomado esa decisión (de atacar) y lo hice junto al presidente Uribe.” (Respuesta del candidato en debate televisivo sobre el bombardeo en territorio ecuatoriano, donde murió Raúl Reyes).  "Ahora bien, frente a la pregunta de si lo haría otra vez y si lo haría en Venezuela, me parecería una irresponsabilidad de parte mía, porque es una pregunta hipotética, responder sí o no, porque creo que debemos guardar unas prudencias, sobre todo por la situación que en este momento estamos viviendo con Venezuela.”  (Respuesta en el mismo debate).

“Aplicando las políticas de ‘Buen Gobierno’, como lo hicimos en el ministerio de Comercio, de Defensa y de Hacienda.  Buen Gobierno quiere decir transparencia, responsabilidad de doble vía, eficacia y eficiencia.” (En debate sobre cómo combatir la corrupción, Revista Semana).

“Impulsaremos cinco locomotoras para el empleo: infraestructura, el sector agropecuario, la vivienda, Innovación y Minería”. (En varias declaraciones y debates).